Si un plantador de iglesia está teniendo problemas de cualquier tipo, necesita ser animado y enfocado de nuevo, sea él o ella. Por lo menos hay una persona en el equipo o miembro de su familia que necesita un toque de alguna clase. Hay quienes arrastran temas del pasado que nunca han tratado, y solo lo van a hacer en privado, en confidencialidad, y con una persona preparada espiritualmente y profesionalmente. Intrínsecamente la persona necesitada sabe si la persona que presta ayuda la está entendiendo y amando. Solo así se abre y pone delante del Señor esos temas escondidos que están impidiendo plena comunión con el Señor y pleno rendimiento en su ministerio.
Hay toda una red de profesionales que están dispuestos ayudarte o bien a una persona a la cual estás intentando ayudar. Ponte en contacto con La Plaza para pedir mas información.